La Juventus de Turín se topa con la cruda realidad
La semana ha sido agitada en la Juventus de Turín, de forma que esa llegada de Igor Tudor abre como sabemos una nueva etapa en el seno de la vecchia signora. Poco antes de finalizar la temporada se ha producido ese cambio que abre muchas incógnitas.

Desde 2020 la Juventus de Turín, que acumuló 9 Scudettos de forma consecutiva, no ha vuelto a tocar el primer puesto de la Serie A. Muchos proyectos frustrados y un cambio claro de rumbo que empieza a recordar al Manchester United post Álex Ferguson, que no termina de dar con la tecla.
Es evidente que no todo se mide por los resultados en este campeonato pero es un síntoma claro. Y más cuando el pasado verano la vecchia signora apostaba por Thiago Motta tras su gran campaña en el Bolonia, y gastaban los piamonteses 193,3 M€ en fichajes, de acuerdo con los datos de Transfermarkt.
Una laberinto sin fin
Los bianconeri ingresaron 105 M€ el pasado verano con sus ventas por otro lado. Eso para terminar acogiendo cedido en verano a Randal Kolo Muani, apuesta clara para la delantera del equipo italiano, que empezó el curso con altas expectativas que se fueron rebajando.
Así que ahora el desafío de Igor Tudor será meter al equipo en Liga de Campeones pero realmente el reto comenzará después porque el club deberá reconstruir un proyecto importante con no mucho margen de maniobra, y varios fichajes que se aplazaro y deberán ser pagados este verano.
Eso por no mencionar otros melones a abrir como el futuro de Dusan Vlahovic, pretendido por varias escuadras de nivel. La Juventus se encuentra en una clara encrucijada que primero deberá resolver en lo inmediato sus resultados en Serie A y más adelante una planificación con sentido.