Liga de Campeones | Bofetada del Real Madrid al Liverpool en un partido para la historia

Vinicius está llamado a marcar una época. Apenas cuenta con 22 años, pero el brasileño se ha cargado a sus espaladas el peso del equipo más importante de la historia y juega en estadios históricos como Anfield como cuando jugaba con sus amigos en las calles de São Gonçalo y no levantaba dos palmos del suelo.

Lo convirtieron en un meme. Mofado, vejado y tratado de una forma tan injusta como pueril cuando era apenas un niño de 18 años y aterrizó en la capital de España, el extremo ha trabajado en silencio y sin quejas para llegar a un nivel que pocos futbolistas pueden alcanzar a día de hoy. Después de convertirse en su verdugo en la pasada final de la Liga de Campeones, la estrella del Real Madrid ha protagonizado hoy una actuación que le lleva de cabeza al panteón de los históricos blancos.

El Liverpool sueña, el Real Madrid golpea

Los de Carlo Ancelotti comenzaron con una marcha por debajo de lo esperado y apenas habían transcurrido quince minutos cuando ya iban perdiendo por 2-0. Darwin Núñez abría el marcador con un certero taconazo en el minuto 4 y Mohamed Salah aprovechaba un error tan terrible como inhabitual de Thibaut Courtois para doblar la diferencia en el 14.

Y fue precisamente en ese momento en el que emergió Vinicius. Después de lo ocurrido la temporada pasada, es evidente que nadie pensaba que el 2-0 era definitivo. Sin embargo, el Real Madrid no tuvo que apelar a la épica, sino a la creciente figura del canarinho para dar la vuelta antes del descanso. Primero con un sensacional lanzamiento lejano en el 21’ y después en un ejercicio de perseverancia para provocar el error de un Alisson que por un momento se convirtió en Loris Karius para servir en bandeja el 2-2.

Un partido para la historia

El doble golpe del brasileño dejó tambaleándose a los de Jürgen Klopp. Tanto es así que nada más empezar la segunda mitad un error en la marca red permitía al Real Madrid adelantarse. Luka Modric servía una falta con precisión milimétrica para que Eder Militao hiciera el 2-3. Sí, la falta había sido cometida sobre Vinicius. Los intangibles…

Pero no acabó aquí el festival blanco. Era el minuto 55 cuando una excelente triangulación entre Rodrygo y Karim Benzema acababa en los pies del delantero francés para que este lanzara un latigazo desde la frontal que se colaba en la portería de Alisson antes de tocar en un defensa local. Y no tardó en sentenciar la eliminatoria el Real Madrid. Vinicius, ¡quién si no!, recibía un balón después de una salida de Luka Modric repleta de fuerza y enfilaba hacía el área rival para servir a Karim Benzema. El galo paraba el tiempo y mientras los defensas se congelaban victimas de una gravedad alternativa él sentaba a Alisson y alojaba con tranquilidad junto al palo. Era el 2-5. Jaque mate.

Klopp se frotaba los ojos tras la línea de banda intentando explicarse cómo un partido que se le había puesto 2-0 en un cuarto de hora estaba 2-5. La pregunta ahora era clara: ¿cómo dar la vuelta a la situación? El Real Madrid, por su parte, volvía a su estado natural después de la transformación en hombre lobo y se dedicaba a controlar. Ya no hacía falta más, la clasificación para cuartos estaba cerrada.